RIBERA

José Ribera, “El españoleto”  nació en Játiva (Valencia) en 1591 y murió en Nápoles en 1652.

Muy joven  marchó a Italia, de donde ya no regresó. Ribera, desarrolló en Roma, su mayor actividad. Llevó una vida pobre y bohemia y era conocido como “El españoleto”,  tanto por su procedencia, como por su pequeña estatura.

Fue el único pintor de origen español anterior al siglo XIX que llegó en vida a gozar de un indudable reconocimiento internacional. Gran parte de su numerosa producción, la realizó para la nobleza española, que regía el gobierno de Nápoles, especialmente para los virreyes, que en su mayoría lo fueron adoptando sucesivamente como pintor de cámara. El trabajo de José Ribera, fue llegando a España, gracias a esta aristocrática clientela. Su obra alcanzó una importante cotización y el Rey Felipe IV llegó a reunir en sus salones gran cantidad de sus cuadros. Los temas religiosos, componen la mayoría de su obra y es conocido sobre todo por sus santos, ancianos penitentes, mártires heroicos y ermitaños consumidos por el sufrimiento. Ribera, pintor de sombras espesas y luces fulgurantes, trató también temas mitológicos. Trabajó para muchas iglesias napolitanas y se dedicó al grabado, que contribuyó a difundir  considerablemente su trabajo por toda Europa.