RUSIÑOL

Santiago Rusiñol  nació en 1861 en Barcelona y murió en 1930 en Aranjuez.

En el campo plástico, Rusiñol fue el indudable impulsor del modernismo. Cuando tan sólo tenía catorce años, con  su vista del Puerto de Barcelona, que dedicó a su abuelo Prats, sitúan ya a Rusiñol, en la más pura línea naturalista.  En 1884, cuando tenia aún veinticuatro años, realizó con Ramón Casas y Enrique Clarazó en la Sala Parés, la primera de las muchas exposiciones que los artistas volverían a colgar en esta galería durante más de cuarenta años. En el 87 viajó a París, donde conoció a Zuloaga, con quien efectuó un viaje a Italia más tarde,  así , como una excursión a Andalucía. Fundó en Barcelona , con algunos de sus amigos, el cenáculo modernista “El Cuatre Gats”  y viajó con frecuencia, sobre todo a Mallorca, Valencia, Granada y Aranjuez,  pintando numerosos paisajes y sobre todo “los jardines de Aranjuez”, tema que será exclusivo en la segunda mitad de su vida. Lo que más interesa a Rusiñol de los jardines son la simetría, el orden, cierta rigidez y el equilibrio. Poner orden en el caos,  parece hallar en esto la finalidad de su pintura, y nos lo dice con tristeza y melancolía. Por eso,  no vemos en  sus jardines alegría y optimismo, sino más bien pesadumbre, como si el Rusiñol alegre y jovial,  nos dejara ver en sus telas, lo más profundo de su ser.